martes, 28 de febrero de 2012

Bizcochear



Con plátano y a lo loco.


Tras mi vuelta y con mi SD card mental colmada de buenos momentos, -suficientes, espero, para aguantar otros 6 meses o, aún mejor, para darnos cuenta de que tenemos que juntarnos más-, los pies doloridos, síndrome de abstinencia cervecetapil, Devendra Banhart sonando repetidamente en mi cabeza (y en mi ordenador) y mi cerebro lleno de humor negro y/o absurdo sin nadie que lo entienda, veo que ya todo son recuerdos. Y nunca he tenido muy claro si los recuerdos, por buenos que sean, son buenos o malos. 







Suelo ser de las que sufren "depresión postvacacional" y había que atajarla antes de que apareciese y convertir mi vuelta en un nuevo "Chachituesday".

No soy nada cocinitas. Casi nunca se ha quejado nadie de mis comidas -digo "casi" porque UNA vez hice unos garbanzos incomestibles, que llevan persiguiéndome años y años y parece que lo harán forever long-, pero eso es todo. Cocino para comer, punto.
Por eso me da mucha envidia la gente que disfruta cocinar, ¡¡quiero que a mí también me guste!! ¿Se puede querer que te guste algo?
Pero hoy ha sido diferente. Me he empeñado en que quería hacer un bizcocho. No había levadura y no, no era de esos días en los que te apetece bajar a buscarla. Tendría que olvidarme de ese perfecto bizcocho humeante, increiblemente hinchado, sin hundir por el centro, dorado y perfectamente desmoldable que iba a hacer (como sólo me lo estaba imaginando podía ser todo lo irreal que yo quisiera...) y entonces ¡tachán! entro aquí y decido que mi próximo postre ideal iba a ser ¡¡arroz con leche!! (tiene además un alto componente sentimental, así que cumpliría doble objetivo)
Y cuando estaba ya todo en marcha... ¿qué es eso? ¿un sobre de levadura? ¿ahora? Y el objetivo ha sido triple. Arroz con leche y ¡¡bizcocho con plátano!! Que, sorprendentemente, ha salido increiblemente hinchado, sin hundir por el centro, dorado y pronto descubriré su perfecta desmoldabilidad.




¡¡Dulce Chachituesday a todos!! Yo, aún estoy sorprendida de la buena pinta que tienen, los dos, mirándome con carita de "cómeme" desde la mesa de la cocina donde están enfriándose, y más aún teniendo en cuenta mi genial técnica llamada por los expertos: "A ojo de buen cubero"



Y a mí, también perfectísimo, arroz con leche, cuya receta he cambiado un poco respecto a la original, hasta le he rallado yo misma la canela :)






jueves, 23 de febrero de 2012

Previajar






Con "pre". De preámbulo. De preliminar. De preludio.


Mochila verde (todo es importante, mis viajes son siempre "en verde", tengo mis manías) llena de ropa mona 
Bolsa viajera "by air mail" con check in listo  
Moleskine Passions Travel Journal con ganísimas de ser estrenada 
Ropa interior de conejo puesto de Prozac viajes (sí, tengo rituales para todo) 
Horario de los trenes al aeropuerto 
 

Antigripal   
Cámara de fotos y batería cargada 
Mis baterías (de mí) cargadas 
Chuches para las largas horas de aeropuerto   
Conversaciones importantes preparatorias previaje 
Nueva entrada de "Brújula de Chocolates" casi

Ganas que me muero de ver a amigos que no veo desde hace 7 meses 

En 5 horas estaré de camino al aeropuerto, Granada me espera y yo ¡¡no puedo esperar más!! :D

lunes, 20 de febrero de 2012

Cinefilear


Nuevo verbo para las tardes de lunes.


Después de un fin de semana (largo) de carnaval a ritmo frenético, la vuelta a la vida "no-vampiresca" -ésa en la que se vive de día y se duerme de noche- se plantea casi imposible. No sólo porque sabes que el lunes es el día en el que tu tiempo de ocio queda más lejos, sino por la sensación de superglue en los párpados, el intento de no convulsionar ante la luz de sol y por la resaca mental que te impide ir a una velocidad mayor a 1 pensamiento/h


Así que para reactivar nuestras mentes, podríamos habernos bebido un Redbull, pero hemos decidido hacer sesión de cine casero de lunes tarde. Kilos de palomitas, litros de Coca Cola y "Deseando amar" ("In the mood for love" para los amantes de las V.O.) Una de esas películas que nos habían recomendado por activa y por pasiva. La historia de amor más triste del mundo, según he leído en alguna crítica. Una de esas películas que requieren tus 5 sentidos. Cada sonrisa, cada mirada, cada zapatilla movida de sitio, un comentario hecho a destiempo, una corbata, un cigarro mal colocado, todo cuenta. Nada es casualidad, todo está en su sitio, porque es ahí donde debe estar. Y, a partir de ahí, una historia de amor, triste, con un final para reflexionar.


Para recordarnos que era "Nasty Monday", la película no se ha dejado ver con facilidad, pero nosotras somos más fuertes que unas cuantas dificultades técnicas, seguidas.

Dado que hoy todo el mundo habla de los Goya -yo creo que paso- propongo convertir los lunes en el nuevo día del espectador casero y seguir con alguna de las premiadas. ¿Quién se apunta?





Con la cabeza llena de pájaros (las palomitas son pájaros, ¿no?) amorosos e ideas sobre las que pensar, ¡¡feliz lunes de resaca!! :)

jueves, 16 de febrero de 2012

Rodar



O "sobre ruedas". Sobre dos, concretamente.

Tengo una bici (¡qué bien! diréis ¿y qué?, voy, voy) En Parma todo el mundo tenía bici. Yo también tenía una bici. (Y aquí podría contaros el ciclo de la vida de las bicicletas y como una única cizalla era suficiente para proveer a todos los erasmus, pero no viene a cuento). Cuando volví, me empeñé, quería otra, quería una para bicicletear también por Barcelona. Así que papá me arregló una vieja -que ahora es monísima y reluce- Y tan monísima es y tanto reluce que todo el mundo me dijo: Patri, te va a durar dos días, te la van a robar a la primera de cambio. Y esa fue la peor cárcel para mi bici, que se quedó, hasta hoy, encerrada en casa, la pobre.

Pero, hoy, "Happy Wednesday", día feliz de la semana por excelencia, me he pintado las uñas (¿qué tendrá que ver? Tiene. Te sientes...mejor) y nos hemos ido las dos, mano a mano, al centro. La gente del centro se va en bici a la playa, al parque, a las afueras. Yo me voy al centro. Me sentía tan guiri con mi bici retro, Rabasa (no la busquéis en Google, no sale ninguna tan guay como la mía), "made in Spain", blanca y roja. Tan bien. Con esa brisilla en la cara...

Dicen, los expertos, que no generas CO2... pero yo sí, yo he generado mucho CO2, mucho. Es increíble como tus piernas tienen ese sexto sentido para detectar cuestas totalmente imperceptibles al ojo humano. Y lo bien que te sientes, de nuevo. tú que creías que salías de paseo...

Iba al centro, además de "porquesí", por que quería buscarme una camiseta para Carnaval. La he encontrado, sí. También he encontrado otras muchas cosas, muchas, tantas que he tenido que rechazar las cervezas de después de teatro, para no sentirme tan mal. Las rebajas cada vez duran más ¿no? ¡Si tenemos suerte se nos juntan con las de verano! Y... redobles... ¡he encontrado mi nuevo uniforme! Sé que también querréis una, así que os contaré un secreto, es de Lefties y ¡¡es muy barata!! 


Con unas piernas un pelín más firmes y pensando en el culazo que voy a tener este verano, hoy un poco más happy :)

Para l@s que vayáis en bicicleta por Barcelona, aquí tenéis un más que útil mapa de los carriles bici. ¡¡Venga!! A generar CO2 propio.

lunes, 13 de febrero de 2012

Ponzoñear





Poderosamente.


Bienvenida nueva semana. Bienvenido "Nasty Monday". Es matemático, que mal sientan los lunes. Pero Patri... ¡¡si estás de vacaciones!! Lo sé. Y me aburro. ¿Qué hacía yo antes de tener que estudiar? 


Y cuando estaba a punto de plantearme empezar a ir a clase -algo que no hago desde hace mucho tiempo, a mí me va bien así, cada uno tiene su método- en medio del más desesperado aburrimiento, una amiga me ha recordado la solución a esas tardes de domingo parmesano de "nadie sale hoy después de cinco días seguidos de fiesta y acabo de recordar que había algo que me preocupaba escondido debajo de la resaca/borrachera". La "Poderosa Ponzoña"

Creo recordar, si me equivoco es libre de venir y corregirme, que es una receta familiar en contra de los malos momentos y que resucita a un muerto (un muerto de pena, creo). Los ingredientes base son helado,  Baileys y crema de leche y después ¡se vale jugar con todo! Caramelo líquido, topping de chocolate, canela, virutillas (¡¡hubiese sido genial encontrar virutillas!!) o cualquier otra cosa dulce/pastelera que te apetezca encontrar debajo de la crema de leche. Nos hemos planteado que el topping fuese de chorizo, pero lo hemos descartado al final.

Así que me he ido rápidamente al súper y, además de comprarme todo lo que me ha apetecido, sin miramientos (del precio ya me preocuparía en caja), juntando en mi carro entrecot y Kinder chocolate -sí, estoy en transición de edades-, me he hecho con todas las guarradas todos los ingredientes juntables en un bol de postre, ¡¡de los de vitrina eh!! nada del bol de desayuno.

Y ¡ala! a ponzoñear este "Nasty Monday"

Feliz lunes dulce :)


viernes, 10 de febrero de 2012

Rebienacostumbrar



Dícese de volver a las buenas costumbres.

La entrada al nuevo año cultural, el mío -año nuevo cultural del armadillo, por ejemplo- comenzó con la visita el pasado miércoles a la Fundació Antoni Tàpies y prosigue, retomando las buenas costumbres, con una noche de teatro: "Qui té por de la Virginia Woolf" ("¿Quién tiene miedo a Vinginia Woolf?") en el teatro Romea, un "ni contigo ni sin ti" de pareja, en una relación de amor odio muy intensa en la que involucran a otra pareja, los pobres, sin comerlo ni beberlo.

Y con ella llega mi tercera pseudocrítica de aficionada, pido perdón por adelantado al director, Daniel Veronese, por los estragos que pueda causar lo que yo diga de aquí en adelante (yo y mi gran importancia en el mundo de las críticas teatrales, lo veis ¿no?) y es que sentí que no actuaban para mí, casi todo el tiempo daban la espalda al público, algo que a nosotros nos tienen totalmente prohibido. Además, me sentía en medio de una   discusión de pareja, con esa sensación de "quediscutancuandoyonoesté".

Podría hacer una pseudocrítica también hacia mí, diciendo que hasta hoy -que me he puesto a investigar- no conocía demasiado sobre la vida de Virginia Woolf, ¡ya os dije que no sabía quién era Txekhov! (de hecho, hoy ya, tampoco estoy segura de haberlo escrito bien) Quizás ahora sabiendo que ella era bipolar y como fue su vida... la obra podría tener más sentido ¿quién sabe? Es posible, muy posible, que no acabase de entender lo que me intentaban transmitir.

Acabamos con una "Ladies Night Out" (LNO) de las de repetir con mucho sexo oral hablado y charlas larguísimas sobre la simplicidad de los hombres. ¿Pueden cuatro mujeres hablar de algo distinto cuando las mezclas con un par de "Cosmopolitan"? Yo creo que no. Y ahora podríamos hablar, entonces, de la simplicidad de la mujer. ¡Ah, no! Eso no existe.




Y junto a esas pequeñas cosas de la vida, como es ir al teatro o un "Cosmopolitan" en buena compañía, podría añadir que tengo una habitación de la casa llena de globos y la terraza llena de comida y pasteles esperando a los invitados, que esta noche tenemos "Birthday party" :)





PD.: ¿Alguien puede decirme por qué hubo gente que no leía bien la entrada anterior? ¿Qué le pasaba?

jueves, 9 de febrero de 2012

Profesionalizarse





Despacito y con buena letra.

Con los exámenes ya a la espalda,  vuelve a ser "happy Wednesday" y, con él, vuelven las ofertas culturales, teatrales y cervezales que lo caracterizan, ¿o os creíais que yo escribía así tan feliz los miércoles estando sobria? 




Después de una visita fugaz a la Fundació Antoni Tàpies, porque, aceptémoslo, nos gusta hacernos las interesantes pero no entendemos - para nosotras unos pantalones pegados en un lienzo son simple y llanamente unos pantalones pegados en un lienzo- y yo ¡ni siquiera sabía quién era Txèkhov! (broma interna, no intentéis buscarle el sentido) hemos inaugurado nuestra ¡¡nueva sala de ensayo!!                                       


Cuando yo entré al, entonces llamado, "Grup de Teatre de la facultat de medicina", ensayábamos en la osteoteca de la facultad, donde teníamos que mover mesas y sillas para conseguir ocho metros cuadrados (cálculo rápido hecho a ojo por alguien peleada con las medidas) ensayables. Después tuvimos nombre, La Piscifactoria. Y después fuimos sutilmente repudiados por la facultad y destinados a ensayar en los pasillos. ¿Perdón? ¿En el pasillo? Ah no, no, nosotros, a día de hoy, tenemos un nombre y nos merecemos algo mucho mejor. Así que a partir de hoy, día 08 de febrero (ayer, si nos ponemos tontos) La Piscifactoria ensaya en la Asociación de Investigación y Experimentación Teatral (AIET para los amigos). Sí, sí, habéis oído bien, nuestro nuevo local de ensayo lleva escrita la palabra "te-a-tral". Y ¿qué podría haber mejor que eso? ¡Nos hacemos mayores! ¡Nos profesionalizamos! ¡Estoy que no quepo en mí! Hemos pasado de estar rodeados de huesos a una sala con escenario, focos, un perchero lleno de atrezzo y estanterías llenas de obras teatrales ¿se puede pedir más? 














Hoy, felicidad máxima, que La Piscifactoria se acerca cada vez más a eso que, probablemente, todos soñamos pero nunca decimos :D



PD.: Para acabar, puedo rematar diciendo que, ahora sí, con toda seguridad, ¡¡solo me quedan dos asignaturas para acabar la carrera!! Eso si que es profesionalizarse... :)

lunes, 6 de febrero de 2012

Engrandecer





Las pequeñas cosas.


En este "Nasty Monday" después de un más que disgusting fin de semana, amenizado únicamente por mi refugio y un buen té con amiga (o una buena amiga con té), de repente te paras en seco y te dices "ey, ey, ey, ¿pero qué estás haciendo? ¿a qué estás esperando? que la vida no se viene arriba sola...". 
Y no sé si va a ser el final de EEE (Este Eterno Enero), que por fin se ha largado (sí, por fin te has dado cuenta, no te queríamos aquí...), pero parece ser que no soy la única en medio de una montaña rusa emocional, ni la única que está haciendo piruetas para mantenerse en pie en medio de su vida.


Así que es el momento de volver a cogerse con fuerza al positivismo y darse cuenta de que la dueña de mi vida soy yo (al capítulo de "la dueña de mi mente soy yo" aún no he llegado, tengo que seguir practicando) y de mí depende que ésta se venga arriba. De mí depende que todas esas cosas pequeñitas me sepan a mucho. 


Y en ello estoy :)

Estoy de vacaciones. Música de fondo (nueva, que no conozca, porque si la conozco canto...no lo puedo evitar) y un libro -más que requetesobado- que mamá me ha obligado a leerme dejado: El poder del ahora. El nuevo prefacio, el prefacio y el prólogo prometen. El libro aún no lo sé, que se han puesto pesados con las presentaciones. Pero parece ser que es de esos "Best Sellers" después de los cuales todo el mundo empieza a caminar descalzo, pinta sus casas de color arcoiris, se compra un unicornio (hembra, con unas trenzas largas que poder peinar por la noche) y desayunan crispis de purpurina, para siempre siempre jamás. ¡Y a mí me encantan los crispis!

Para rematar, tengo en mi haber un billete de ida y vuelta a Granada, como derecho de reentrada durante cinco días a mi exvida de Erasmus, culpable de que yo tenga que plasmar las alegrías de la vida por estos lares. Es una pena que con esto de las compras electrónicas no pueda tener un billete tangible, pero si cierro los ojos me lo imagino calentito en mis manos, como cuando en Parma salían las cartulinas recién impresas color salmón y gris a cuadraditos que debían ser validadas en aquellas máquinas viejunas y amarillas mientras se escuchaba de fondo "Allontanarsi dalla linea gialla!".



Bastante más feliz ahora que soy consciente de esas cosillas que me rodean y que, en gran parte, están en mis manos :)

¡Feliz "Nasty Monday"!





Y reedito: ¡¿Pero qué me pasa?! Que además de todas estas ñoñeces, se me olvida lo más importante... ¡¡he aprobado psiquiatría!! 

jueves, 2 de febrero de 2012

Re-la-jar-me





Pre-examen.

Sí, pre. Hasta ahora siempre había considerado que el día del examen es sagrado. No se estudia. Pero ya van dos exámenes en los que decido que la tarde anterior también lo es. Leérmelo una vez más no va a cambiar mucho los resultados ¿no?

Así que esta tarde he decidido que me valía más la pena una buena charla relajada en una cafetería con semiencanto. Con sus cupcakes, sus muffins y sus brownies. Historias de amores, desamores, hombres, viajes, futuro... Y una infusión calentita, para contrarrestar el frío que hace fuera. Sin teína, ya no me hace falta, gracias. ¡Ah! Y un croissant, de mantequilla :)

Y para rematar, un baño caliente. Yo, conmigo y mis circunstancias. He tenido que pedir la bañera prestada y conseguir un tapón universal (que lo único que ha tenido de "universal" ha sido venir de China...). Sí, cuando vives en casa y quieres un baño solo tienes que abrir el agua caliente. Cuando vives en un piso de estudiantes, da igual que haya tres baños, no habrá ningún tapón que encaje, seguro. Esto es así.

Con este relax y todas mis manías supersticiones (estrenar ropa, el collar de la suerte, la vela que enciende mamá y la estampita de las causas perdidas) que haré mañana, como cada vez, para el examen... Nada puede salir mal, ¿no?


Y con esto y un bizcocho... Goodbye! Au revoir! Ciao! Adéu! ¡Adiós! biblioteca. No me vas a volver a ver el pelo en una larga temporada. Larga :)