martes, 29 de mayo de 2012

Stanbyar






Mi vida hasta nueva oportunidad o nuevo aviso.


La orientación temporo-espacial es una cualidad que siempre ha estado sobrevalorada - al menos nosotros, los médicos, la valoramos mucho antes de decir que estás loco-. Esta mañana se oían los pájaros, creo que eso quería significar que era fiesta, no había coches, la biblioteca de costumbre está cerrada, hay que irse a la de los domingos. Sí, es fiesta. ¿Orientación tempoqué?


Un culo cuadrado, un cuello lleno de nudos, una lucha con el balance hidrosalino y mis diecisiete últimos días de universitaria. Eso es lo que tengo. Y se dice así de fácil.




Lo que también tengo es 0 tiempo libre. Y cuando digo cero, me refiero a tener que calcular los segundos de más en la ducha si quiero poder comprar para seguir comiendo la próxima semana.
Eso sí, aún puedo permitirme sentarme para desayunar, una de mis pocas costumbres sanas, y ahora lo hago mirando al.. ¿sur? -Siempre he tenido problemas para orientar los puntos cardinales en Barcelona, yo, la de la brújula...- con vistas a Montjuic y la paz de un día de fiesta (fiesta para los que no estudian, quiero decir).






Ahora doy vueltas a las manzanas de mi nuevo barrio intentando recordar dónde está cada cosa y deseando tener tiempo libre para descubrir cada rinconcito. Ahora vivo cerca de Raval, que de momento me tendrá que esperar. Ahora tengo una terraza kilométrica para tomar un sol que no me va a dar. ¡Ahora estoy muerta de ganas para empaparme de barrio nuevo! :D






 Y antes de irme ¿queréis un consejo?  -ahora solo leen los que digan "síííí"- Nunca (y sí, digo nunca) os mudéis a menos de un mes de un examen. 

jueves, 17 de mayo de 2012

Re-presentar





De presentar una vez detrás de otra, incansablemente.


Mayo, el mes del teatro por excelencia para La Piscifactoria. Un mes que, los que esteis cansados ya de oírme leerme hablar sobre teatro..., podéis saltaros de mi agenda (y no volver hasta el mes que viene).


La Piscifactoria crece, se hace mas madura, adulta, ambiciosa. Quiere más. Ya no le vale un fin de semana de representación al final de la temporada, no. Ahora busca el aforo completo. Busca la emoción, un nivel más de dificultad, busca el reto. No es el momento de estancarnos, ahora ya solo podemos crecer. Celebramos el "chachi tuesday" con nuestra máscara (y más barata, paradójicamente) más bohemia, más romántica, más versátil, más callejera, representando en lo más alto de la más alta torre. Somos jóvenes, somos héroes con imaginación.











¿Existe una ciudad más acoplable a Hiroshima mon amour que Barcelona? Pronunciar Hi-ro-shi-ma lentamente, mientras te asomas a las tejas y antenas de Barcelona, la ciudad donde tampoco se para nunca.  Mientras el sol cae, alumbrados por no más de cuatro lámparas, luchando a viva voz contra el barullo cosmopolita, contra el helicóptero de una ciudad que reivindica a gritos. Un terrado, un horizonte y muchas ganas de disfrutar algo tan diferente.


Hoy, además, La Piscifactoria ha presentado de nuevo en el AIET, el nido de Hiroshima, como forma de agradecimiento por el espacio y la oportunidad. En la agenda de La Vanguardia se hacía eco de nuestra actuación y ese es un motivo más de alegría por nuestra pequeña escalada. 


Empezamos a ver el final de esta temporada y sólo me gustaría repetir una y otra vez:
- Potser és possible que et quedis.
- Ho saps perfectament. Més impossible encara que separar-nos.


Y se irá. Y será otra obra que se nos irá. Pero aún nos queda el último :)


Para los rezagados, aquellos que han querido pero no han podido, aquellos que han podido pero no ha querido y finalmente se lo han repensado, para los que necesitan volver y captar todos los detalles, para nuestros fans incondicionales (¡¡halaaaaa!!), para los que no tengan nada que hacer el miércoles que viene y, probablemente, para el bedel de la universidad:


Hiroshima mon amour
Festival de escena UB
23 mayo, 21h, Aula magna de la facultad de Geografía e Historia UB


viernes, 11 de mayo de 2012

Recapitular





En grandes rasgos o no tanto.


Época de cambios, de finales, de inicios, de medios. De emociónintrigadolordebarriga.


Me está costando aterrizar de un fin de semana apoteósico, empapado en emociones fuertes. Hiroshima mon amour hizo aforo completo el domingo, casi podía sentirse la respiración del público desde el escenario, tanto que ponía los pelos de punta. Cuatrocientos ojos pendientes de mis palabras, cuatrocientos oídos escuchando mis movimientos. Cuatrocientas manos cuyos aplausos colmaban mis cinco sentidos. Creedme, eso da una resaca inexplicable.






Una de esas resacas que solo se curan mediante otra dosis. Dosis de "happy wednesday" teatral en un terrado, prepase nocturno a cielo descubierto a la luz de la luna. Todo muy bohemio, casi demasiado romántico incluso para mí... ¿he dicho demasiado romántico para mí? ¡Bah! Eso no existe...


Y, siempre que llega un final, aparece un principio. Esto siempre ha sido así ¿no? A vistas del final de la temporada de teatro, con la que empieza a brotar ese sentimiento tan agridulce que es el "echar de menos", parece que mi vida da un giro de 180º, siempre tengo algo con lo que mantener mi mente entretenida, y hoy he encontrado una nueva madriguera donde plantar mi pequeño caos. En breves empezará periodo de mudanza, cajas, ropa, libros y cosas varias que rellenan mi vida. Nos vamos a convertir esas nuevas cuatro paredes en mi sitio. Eso es lo que nos gusta. Pronto la brújula se orientará desde su nuevo emplazamiento. 


Me convierto en nómada recolector :)



jueves, 3 de mayo de 2012

¡¡HAPPY BIRTHDAY TO ME!!







Y, por primera vez y espero que última, no tengo nada más que decir.


Bueno sí, que estáis todos invitadérrimos a tomar unas cervezas esta noche ;)

martes, 1 de mayo de 2012

Desconectar



Es posible que el tema estrella de hoy sea el día del "trabajador" (véanse las comillas), de las manifestaciones, a las que no he asistido, o de los mossos infiltrados que han querido ser encapuchados por un día; pero paso. Éste ha sido escogido como mi fin de semana-puente de retiro espiritual y me voy a mantener al margen (al menos aquí, ya que estoy intentando reprimir mi rabia).


Es posible también, muy posible, incluso podría estimar una probabilidad aproximada de un 92'2%, que éste haya sido mi último retiro hasta mi ya casi tangible viaje a Riviera Maya, donde iremos a morir tras seis años de interminable carrera.


Así que durante cuatro días me he despedido de la muchedumbre de la ciudad, ese que, no nos vamos a engañar, me tiene enamorada pero a veces pesa. Y ya no pesa tanto por el estrés que hayas ido acumulando (casi imperceptible a día de hoy) sino por el que sabes que se te viene encima durante el próximo mes y medio. Ha sido un retiro preventivo. O anticipatorio, sí.
96 horas de hacer de todo un poco, pero poco, y sobre todo, poco deber. Muchos pocos, esa es la definición.
Ir de compras y conseguir mi vestido de la cena de graduación (vale, esto era casi un deber que, además, empezaba a preocuparme que yo para estas cosas soy rarilla...bueno, sí, y para muchas más, pero eso ya otro día...); ir de más compras, de las otras, de las de porquesí; conducir, porque a mí me gusta, como al del anuncio, con la música puesta y cantando; pararme a hacer fotos, porque llueve y sale el Arco iris y yo los colecciono; tomar el sol, porque ya no llueve y porque lo necesitaré para el vestido del que hablaba antes; coser; comprarme unas medias, caras, y romperlas nada más sacarlas del envoltorio; comer donuts después de cenar; ver series; pintarme las uñas; leer revistas femeninas de nivel intelectual bajo cero tumbada al sol; dormir la siesta; tomar el té de las cinco con mamá; apalabrar unas futuras clases de ruso... Y sobre todo, poco deber.






Y ahora, desaturada y liberada de mi estrés mental que, la mayoría de la veces, me genero yo a mí misma -yo, mi, me, conmigo- me vuelvo preparada para lo últimos ensayos y el estreno de Hiroshima mon amour, que ¡¡muérome de ganas!! :D